Transferencia entre culturas. Mestizaje.

Esta entrada, quiere ser la respuesta al auge de todas esas voces que defienden una identidad única superior a todas las demás. A esos que niegan la transferencia entre culturas, como forma de crecimiento y riqueza de miras. A esos que niegan que cada cultura está conformada por un poco de las otras.

"No me gusta lo que viene de otras culturas"

"Me despierto en una cama hecha según un patrón originado en el Cercano Oriente y modificado en la Europa del norte antes de pasar América, pero lo mejor de todo es el futón japonés que tengo de colchón. Me calzo unas sandalias mocasines inventadas por los indios norteamericanos de los bosques orientales para ir al baño adornado con azulejos que no son sino burdas copias de los que los árabes dejaron con maestría en Al-Andalus. Me despojo del pijama, prenda de vestir procedente de la India, y me aseo con jabón, inventado por los galos. Cuando me afeito no pienso en el masoquismo de este rito probablemente originado en Sumeria.

Como llueve y hace un poco de frío cojo un paraguas, inventado en el Asia sudoriental y me pongo una bufanda al cuello herencia de los chales o bufandas que usaban los croatas del siglo XVI. Mientras voy al colegio escucho música en mi walkman. Pongo un poco de reggae, ritmos jamaicanos herederos multiculturales de los ancestrales cántics africanos e indios orientales. Me gusta todo lo bueno: el jazz y el blues afroamericano, que contiene el más puro homenaje de los esclavos de las plantaciones sureñas a su madre patria, el continente negro; el rap o el hip-hop de los desposeídos de los guetos neoyorkinos; ahora se lleva un poco de raí argelino o el mestizaje de Manu Chao.

Me fumo un pitillo, ese vicio del indio americano, consumiendo una planta tal vez domesticada en el Brasil; si en cigarrillo, derivado de México, si en puro, costumbre de las Antillas. Algunos de mis compañeros fuman haschis marroquí. Yo prefiero colocarme los fines de semana con cerveza alsaciana o algún combinado de ron venezolano.

Hojeo una revista impresa en caracteres inventados por los antiguos semitas sobre una material importado de China, según un proceso creado en Alemania en el s. XV. Al otro lado de la calle veo a un puto extranjero y me pongo de los nervios. No sé por qué vienen aquí si total no nos han traído nunca nada."
(Adaptación libre de LINTON, R., Estudios del hombre)

La idea de poneros este fragmento, me surgió en clase de 'Modelos de práctica profesional' cuando Escartín Caparrós, mi profesora y una de las mayores exponentes del Trabajo Social actual, lo compartió con nosotros. Aunque veo casi imposible que lea esta entrada, gracias por ser tan perspicaz y crítica.
Saludos,
Miriam_Trustno1

Comment posted by Nira


Hola muy bueno tu escrito la verdad refleja muy bien lo que quieres decir. Vengo desde mi blog para aclararte que la carta es una variedad de otras que hay por ahi. Una de ellas es de una chica que hace lo mismo solo que en vez de ser gay es con un chico y lo otro es casi igual, no es una critica a la homosexualidad sino que para un padre es probable que sea peor todo eso que que suspenda.Es una simple historieta que esta sacada de madre lo que pasa es que segun quien la lea y con que ojos la lea, se interpreta de una forma u otra. No es ningun estereotipo porque yo tengo amigos gays que ni se drogan ni van con camioneros ni les gustan los niños en absoluto. Es simplemente eso una tira comica y cruel.

MUXUS
May 01 12:26 PM (http://dacil25.spaces.live.com/)

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